Harvey Dent
Ex Fiscal General de la Ciudad de Gotham
Gotham City, US
Muy estimado Harvey:
Confieso que es un honor y un placer el escribirte estas líneas. Lo hago en relación a tu aparición en la película de Batman: The dark knight. Debo confesar que me sorprendió bastante el enfoque que se te dio en la magistral obra de Christopher Nolan. Un largometraje digno de ser visto más de una vez. Y he de decir que pocas películas se ganan ese título.
Te escribo en el corto periodo de tiempo que transcurre entre tu conversación con The Joker y tu caída, que desemboca en tu muerte. No puedo menos que sentir compasión por ti. Evidentemente, no te juzgo por lo que hiciste, pues fue doloroso lo que te hicieron, y nadie puede comprender totalmente las circunstancias particulares de otro ser humano. Entiendo que la muerte de Rachel te llenó de un dolor profundísimo. Entiendo que uno de los sufrimientos más fríos y profundos es la pérdida total del ser amado. Porque entiendo aquello, puedo comprender cómo es que el veneno del rencor y el odio impregnó los cimientos de tu espíritu, convirtiéndote en la personificación de aquella frase, tan representativa, que tú mismo comentaste: Mueres siendo un héroe o vives lo suficiente como para convertirte en un villano.
Estoy en grave desacuerdo contigo. El que alguien sea un héroe no significa que vaya a convertirse en un villano, si se alarga mucho su existencia. De hecho, sólo ocurriría tal metamorfosis en casos tristemente excepcionales. Verás, antes de argumentar mi postura, quisiera comentar qué entiendo yo que se necesita para convertirse en un héroe, y qué para convertirse en un villano.
No quiero aburrirte, pero la palabra héroe en sus orígenes se relaciona, por una parte, con el verbo conservar, y por otra, con la divinidad. Ahí se resume los dos aspectos del héroe: su fundamento y su manifestación. El héroe es, en primer lugar, alguien que cree en algo. Puede creer en el bien, en las personas, en el amor, en la paz, en la justicia, en el respeto, en la igualdad… Ese es el centro de su existencia: cree en algo y actúa en consecuencia. Esa es la labor del héroe: mantenerse firme en lo que cree por encima de todo. Conservar esa convicción, esa afirmación de lo que cree sin importar las circunstancias. Por encima, incluso, de lo que la gente piense de él y de lo que él mismo pueda sentir.
Los héroes, hoy en día, son como los billetes de 1.000€, raros de encontrar, pero existen. Resulta gratificante que en nuestra sociedad relativista sobrevivan personas que estén dispuestos a “dar la vida” por aquello que creen. Harvey, es posible morir como un héroe y vivir como un héroe. Creo que a lo que te referías era, que es posible que un héroe se desmorone. Tienes razón. Tú eres el vivo ejemplo de ello. Un héroe se convierte en un villano cuando deja de creer o cuando deja de actuar en consecuencia.
No me acuerdo quién lo dijo (porque seguramente alguien lo ha dicho ya) ni cómo lo dijo exactamente (porque seguramente lo ha dicho de una manera más poética), pero en resumen decía que si una persona no está dispuesta a dar la vida por aquello que cree, es porque aquello que cree es una mierda o porque esa persona es una mierda. En tu caso, aquello en lo que creías se convirtió en una mierda. Te sentiste profundamente defraudado. Precisamente, utilizando ese dolor como caldo de cultivo, nuestro amigo el payaso te metió en la cabeza que la justicia no era algo en lo que se pudiera creer, que los amigos no eran algo en lo que se pudiera creer, que el bien no era algo en lo que se pudiera creer. Entonces, todo aquello se convirtió en mierda y depositaste tu fe en ti mismo, en tus intereses y en tu dolor. Dejaste de ser un héroe para convertirte en un villano.
Supongo que todos estamos expuestos a ese peligro. El estudiante que cree en la responsabilidad y en el bien, puede verse defraudado y decepcionado, pero no se convertirá en un verdadero héroe hasta que supere esas desilusiones y esas presiones sociales, para mantenerse firme en lo que cree. El padre de familia que cree en el amor a los suyos, puede ver que ese valor queda en entredicho en medio de esta cultura actual, y será decisión suya si quiere continuar siendo un héroe o convertirse en un villano.
En verdad, lamento mucho lo que te ha ocurrido. Espero que tu caso nos sirva de ejemplo vivo. Aprovecho para animar a todos esos héroes sin capa que caminan entre nostros, a que se mantengan firmes. No quiero decir que dejen de ser humanos. Claro que pueden caer, pero confiamos en que se levanten de nuevo.
Deseándote lo mejor y esperando (inútilmente) que puedas darte cuenta de que es posible volver a creer, me despido. Muy atentamente
J. Rolf
Me gusta tu estilo. Es diferente, es atractivo. Un placer leerte.
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Es muy alagador leer tu comentario. Eres muy amable.
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